Yasser Arafat
A PURPOSE OF POLONIO, ARAFAT AND METAPHYSICS
La dualidad metafísica entre los conceptos del bien y del mal, es inherente al Ser Humano desde el principio de los tiempos, y esta cuestión es totalmente extrapolable al campo de la toxicología. Existen numerosas definiciones para el termino toxicología, pero básicamente podemos decir que es la rama de la ciencia que se ocupa de los tóxicos y las intoxicaciones. El producto tóxico, como tal, no es ni bueno ni malo per se. Es el uso que le da el Ser Humano, el que lo dota de carácter bueno o malo a tenor de los efectos que se busquen en su utilización. Desde la antigüedad se han venido usando como veneno distintas sustancias a fin de hacer daño a nuestros semejantes. Unas veces se han usado elementos, que aplicados a determinadas dosis o de determinadas maneras resultaban nocivos, y otras se crearon específicamente para dañar.
En el presente artículo nos ocupamos del polonio, a raíz de la noticia en la que los forenses suizos encargados del estudio de los restos mortales de Yasser Arafat, hallan niveles elevados de dicho elemento, señalando que hay indicios del envenenamiento. A la lectura del informe médico legal reportado, se han encontrado unos niveles anormalmente elevados de esta sustancia radiactiva, lo que viene a hacer pensar que el líder palestino haya podido ser contaminado con fines lesivos.
Pero volvamos en cierta manera al planteamiento de la introducción del artículo. El polonio es un elemento químico identificado en la tabla periódica de los elementos con el número atómico 84. Su peligrosidad radica en las modificaciones que se dan en su núcleo y que lo transforman en otro elemento químico que es el verdaderamente peligroso. Fue descubierto por Pierre y Marie Curie en 1898. Este descubrimiento fue tan especial debido a que en este elemento se observó científicamente por primera vez el fenómeno que posteriormente se denominó radiactividad, que es la propiedad de emitir radiaciones desde el núcleo del elemento por la desintegración del mismo. Poco se imaginaba el matrimonio Curie que aquel incipiente descubrimiento se usaría como veneno en torno a un siglo después. Vemos pues, como se presenta en este elemento, la dualidad creadora/destructora que se da en numerosos descubrimientos ligados a la Civilización de modo que se da en el mismo concepto de la radiactividad la posibilidad de un uso beneficioso (medicina, energía) frente a otro de tipo destructor (tóxico, bélico). En noviembre de 2006, saltó a nivel mundial la noticia de la muerte del espía Alexander Litvinenko tras su expulsión del antiguo KGB soviético por circunstancias no oficialmente aclaradas. Al contrario que las causas que dieron lugar a sus desavenencias con el servicio secreto ruso, si que quedó mediáticamente expuesto que la causa de su muerte fue el envenenamiento con polonio 210 que se agregó a un té que el ex espía consumió.
Polonio
La radiactividad que emite el núcleo puede ser de tipo α, β ó γ, como tipos mas usuales. En el caso del polonio 210 (210Po), que es el isótopo comúnmente usado en este tipo de envenenamientos, se produce un proceso espontaneo de semidesintegración nuclear de tipo α, transformándose posteriormente en plomo. Esta manera de emitir la radiactividad, es la propiedad que lo hace un veneno tan altamente eficaz. Por una parte, tenemos la imposibilidad de su detección por los contadores Geiger instalados en los aeropuertos, que solo son sensibles a las radiaciones β ó γ, pero no las α. La otra gran cualidad de las radiaciones α, que son las que emite el polonio 210 es su escasa penetración, de modo que un simple frasquito de vidrio basta para su trasporte con una relativa seguridad. Incluso la barrera cutánea llega a constituirse en una dificultad para su penetración en el organismo. Pero es su fácil camuflaje y trasporte lo que hace que sea muy fácil de aplicar a las puertas de entrada donde las radiaciones α pueden resultar dañinas, siendo dichas puertas «ideales», los epitelios respiratorio y digestivo. Vemos pues que la manera de aplicar el polonio 210 como veneno va a ser por vía inhalatoria y sobre todo por vía oral digestiva. En cualquiera de los dos casos, los efectos mas graves e irreversibles tienen lugar una vez el polonio llega a la sangre, y por la fisiología de los aparatos respiratorio y digestivo es una situación que se dará siempre tras su ingreso en el organismo. En el mas sencillo y probable caso de que la intoxicación fuese digestiva (basta “condimentar” una comida o bebida con el polonio líquido), se dañaría todo el epitelio digestivo en contacto con la sustancia y desde ahí además del daño local (con nauseas, vómitos, diarrea y sobre todo dolor) se va trasladando a distintos órganos diana como hígado, riñones y médula ósea donde se produce una aplasia medular que terminará produciendo la muerte por alteración de las tres lineas celulares sanguineas. Otro efecto de la muerte celular provocada, visible desde los medios de comunicación, fue la destrucción de los folículos pilosos que originaron una alopecia universal retransmitida por televisión en los últimos días del Rais.
En el caso que nos ocupa hoy, se exhumó el cadáver cuyo examen es imprescindible en toda investigación médico legal referente al sujeto muerto, pero existen una serie de pruebas anexas al cuerpo que han resultado decisivas como son la Kufiyah (el inseparable pañuelo palestino que Arafat siempre portaba), el gorro que llevó puesto durante sus últimos días de vida, su ropa interior y utensilios como su cepillo de dientes; y donde se depositaron respectivamente restos de sudor, orina y saliva en los que se objetivaron mediciones de polonio 210 anormalmente elevadas. En 2004, fecha en que se produjo el fallecimiento, por expreso deseo de su viuda, no se realizó autopsia del cuerpo; en el estudio actual, si. En el estudio postmórtem efectuado en días pasados, se han encontrado cantidades anormalmente elevadas de Polonio 210 en caja torácica y pelvis, lo que unido al hallazgo simultaneo de plomo, que es la sustancia resultante tras la semidesintegración del polonio, y que esta misma semidesintegración hace que la medición del polonio vaya disminuyendo con el paso de los años; hace pensar en un contacto relativamente elevado del líder palestino con esta sustancia en días previos a su muerte, y que habida cuenta su escasa presencia como tal en la naturaleza (cierta cantidad se haya presente en la atmósfera y en la planta del tabaco), hace pensar que dicho contacto con la sustancia artificialmente sintetizada a tenor de las mediciones extraídas, fue intencionado (o mejor dicho malintencionado).
Finalmente los equipos forenses a los que se encargó el estudio, han manifestado en rueda de prensa ayer día 7 de noviembre que las muestras recogidas parecen respaldar la hipótesis del envenenamiento, pero no permiten demostrar de manera categórica esta posibilidad. Reconocen, que por las causas que se han desarrollado en el presente artículo, unos pocos microgramos de la sustancia en una comida o una bebida, son suficientes para matar a una persona en un periodo de aproximadamente un mes tras su ingesta.
¿Qué opinan, estimados lectores? Tras la lectura del informe presentado por los equipos forenses (cuyo enlace presentamos en el contenido del presente artículo), ¿darían por probada la hipótesis del envenenamiento por polonio a Yasser Arafat?.
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