amplia-mente.com
Esta semana, al igual que la anterior, dado todos los días de fiestas que hemos tenido, se trata de una semana especial en la que hemos dejado atrás el año 2013 y nos hemos sumergido directamente en el 2014. Además ha sido la última semana que hemos dedicado a repasar entradas al blog de amplia-mente.com, a partir de la semana que viene, en concreto a partir del día 7 comenzaremos con la nueva temporada, con artículos nuevos y repasando la actualidad, con más ganas que nunca de seguir asomándonos a esta ventana informativa que es amplia-mente.com.
El pasado lunes y ayer viernes, dedicábamos los posts a un tema bastante repetido en nuestro blog, se trata además de un tema en el que tenemos mucho que decir. Se trata de la muerte súbita y digo que tenemos mucho que aportar ya que en un gran número de nuestras autopsias, este es el origen de la muerte. En el primero de los artículos, «Muerte súbita«, nos dedicábamos a repasar aquellos otros que habíamos desarrollado en nuestro blog con anterioridad, haciendo una revisión de los mismos y del cuadro de la muerte súbita en general. Hablamos de los signos predictores del daño sufrido en el ECG, de la importancia del tamaño de la placa arterosclerótica, de otro tema de vital importancia y máxima actualidad como es la genética de la muerte súbita y aquellas alteraciones del genoma relacionadas con esta entidad, así como los síntomas predictores de un cuadro de muerte súbita. Y por último volvíamos a rescatar cuadros que aunque menos conocidos no menos importantes como la muerte neurocardiaca o la cardiopatía de Tako-tsubo.
En el segundo de los artículos relacionados con la muerte súbita, «Primeros auxilios«, haciamos referencia más a las necesidades de establecer cursos de primeros auxilios entre la población en general, desde la escuela hasta los trabajadores en sus puestos de trabajo, que deberían de tener unos conocimientos generales para saber afrontar inicialmente estas situaciones y así aumentar las posibilidades de supervivencia del afectado. Traíamos a colación algunos artículos antiguos donde presentábamos muertes en colegios o en guarderías, haciendo hincapié en la necesidad de que el profesorado supiera reaccionar frente a determinadas circunstancias que podrían acarrear la muerte de un sujeto si no se intervenía a tiempo. También presentabamos un estudio de la Universidad de Copenhague donde se hacía visible la importancia de extender estos conocimientos de primeros auxilios a la población general, ya que demostraron que aumentaba significativamente la supervivencia de los afectados.
Por último, y no menos interesante, fue el día en el que el compañero Eduardo Ramos publicaba «Bajamos y estuvimos allí…«, entrada relacionada con la Deep Web, que demostrándonos que se trata de un reportero de aventuras, se sumergió en lo más profundo de la red y no solo navegó por ella sino que buceó por sus abismos, y nos trajo a nuestro blog un artículo que si bien no tenía mucha relación con la medicina, si podría interesarnos indirectamente por las características especiales de la red más profunda. Nos dijo que existe, que está ahí al alcance de cualquiera, que no todo lo que hay en ella está relacionado con el «lado oscuro», que nos puede servir para darnos mucha información a la vez que nos puede servir para conocer el lado malvado de la humanidad. En la Deep Web podemos encontrar desde el diccionario de la RAE hasta imágenes de los más explícita de homicidios y actos salvajes cometidos sobre personas. Por lo tanto debemos conocerla y saber usarla.
Esto es todo en esta primera semana del año 2014 y a la vez última semana de repaso. Esperemos que en el nuevo año se cumplan las ilusiones y las expectativas de todos y que seamos felices. La próxima semana empezamos con los nuevos temas y esperamos no defraudar a nadie. Gracias a todos por seguirnos.
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