amplia-mente
Iniciamos hoy, estimados lectores, una nueva etapa en la que dedicaremos la publicación de los sábados a recapitular sobre lo publicado durante la semana en curso. La Medicina en general, y la Medicina Legal en particular, es una rama del saber humano íntimamente ligada al devenir social del ámbito en que se la considere. En ese sentido, ésta, ha sido una semana de gran intensidad en lo informativo, girando en gran parte en torno a la noticia del crimen de Asunta Basterra y lo abigarrada de la historia que la rodea.
Así, al respecto, publicábamos el artículo Sumisión química para la comisión de delitos. Se trata de una reflexión desgraciadamente actual, que la que vemos los distintos usos de determinadas sustancias químicas en la comisión de determinados delitos. El término, se ha popularizado en los medios de comunicación como sinónimo de ataques contra la libertad sexual, pero vemos a tenor de la actualidad informativa como puede llegar a ser un medio coadyuvante en la ejecución de actos que atentan contra la vida, la integridad corporal o la salud de las personas.
Igualmente en el terreno de la Toxicología, iniciábamos la semana informativamente, con la publicación de una serie de casos de muerte o graves secuelas de la integridad corporal en una serie de jóvenes en Europa y Estados Unidos en relación con una nueva sustancia “low cost” que se une al cada ves mas nutrido arsenal de Drogas emergentes de moda entre los jóvenes.
Desgraciadamente el extremo final de los asuntos tratados en ambos artículos lleva a la muerte de las víctimas implicadas. Ello, nos llevó a reflexionar sobre uno de los campos de la Patología Forense con mas proyección de futuro. Nos referimos al uso de la virtopsia en el estudio del cadáver. En Virtopsias: mito o realidad, se viene a considerar la técnica como un importante complemento a la autopsia tradicional, sin que pueda considerarse a día de hoy una verdadera técnica sustitutiva al método necrópsico habitual.
Pero, no todo lo referido durante esta semana giró en torno a temática tan escabrosa y obviamente judicial. Realmente, existen temas que la población general, sufre en silencio sin tener siquiera conciencia de su contraposición a la Legalidad vigente. En este caso concreto nos referimos al maltrato a mujeres y a las personas mayores. Ambos colectivos a día de hoy son vulnerables a la comisión de hechos punibles. En la entrada Las personas mayores; una realidad necesitada de protección, se pone en relación la situación económica actual con la desprotección presente y sobretodo futura del colectivo de nuestros mayores. El envejecimiento se considera una realidad inevitable, por lo que se deberían implementar los sistemas necesarios para garantizar el bienestar de ese grupo de población al que nos veremos abocados todos con el devenir del tiempo.
En el artículo Violencia de género ¿prevenir o curar?, se expone otro tipo de vulnerabilidad. En este caso, vemos como la situación de numerosas mujeres, no solo es susceptible de una intervención institucional, sino consecuencia de una educación social ancestral que aun otorga roles jerarquizados entre hombre y mujeres; haciendo en determinadas ocasiones mas vulnerables a esta últimas ante la comisión de determinados hechos éticamente discutibles y en algunos casos, judicialmente punibles.
Estas ha sido, en definitiva, las inquietudes que hemos querido compartir esta semana con ustedes, estimados lectores.
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