Análisis sanguíneo para la obtención de biomarcadores
La medicina legal, es una rama de la medicina que al igual que la propia medicina, está subdividida en distintas materias. La diferencia con la ciencia madre de la que procede es que mientras la medicina se especializa según órganos y aparatos y dentro de éstos, lo hace a tenor de la necesidad de intervención médica o quirúrgica, la medicina legal se compartimenta según las necesidades que van surgiendo sobre una situación disruptiva en la Sociedad por la que aparece la necesidad de intervención de la Justicia.
Todas y cada una de las distintas divisiones de la medicina legal (las académicas o las reales, según se estructuran a día de hoy los Institutos de Medicina Legal), tienen una serie de elementos en común. Uno de estos puntos, a modo de objetivo general, es la búsqueda de la verdad de los hechos que han constituido la situación objeto de la decisión judicial que se demanda. Y ligado a la naturaleza humana, surge la pretensión de una de las dos partes implicadas en el litigio de “convencer” al juzgador de una situación que no es del todo real. En la jurisdicción penal, por ejemplo, el autor de un ilícito intentará sostener su inocencia “maquillando” la realidad dentro de sus posibilidades. Vemos como la simulación y la disimulación, a mayor o menor escala, es un elemento a tener muy en cuenta a la hora de realizar un valoración médico legal.
Biomarkers & Psychiatry
Legal medicine, is a branch of medicine that like medicine itself, is divided into different subjects. The difference is that while the medicine according specializes organ systems and within these, does the light of the need for medical or surgical intervention, forensic medicine is compartmentalized according to the emerging needs of a disruptive situation in the community, linked to the need for Justice.
Each and every one of the various divisions of legal medicine, have a number of common elements. One of these points, as a general objective is to search for the truth of the facts which have been the subject of state court decision is demanded. And linked to human nature, the claim of one of the two parties involved in the dispute to «convince» the judge of a situation that is not quite real arises. In the criminal jurisdiction, for example, the author of an unlawful attempt to maintain his innocence, «making up» the reality within their means. We see the simulation and dissimulation, to greater or lesser extent, it is an element to take into account when performing a legal medical opinion.
Dentro de la medicina legal y forense, la psiquiatría puede ser la subespecialidad mas dada a este tipo de valoración. Muchos de los signos y síntomas en los que se basa el diagnostico psiquiátrico en general, pero en relación a una valoración psiquiátrico forense en particular, se basa en elementos subjetivos que nos aporta la persona a periciar, por lo que el psiquiatra forense se encuentra en la disquisición de poner (o intentarlo) el cuadro clínico que el informado le refiere con los hechos que dan lugar a la necesidad de un informe medico legal.
¿Les parecería bien, estimados lectores, disponer de alguna prueba objetiva cual resonancia magnética que les permitiera llegar a la certeza del diagnóstico de enfermedad mental? Seguro que si. Está claro que no hay prueba complementaria que sustituya a una buena exploración clínica, pero indudablemente sería de una enorme utilidad algún tipo de soporte objetivo de nuestras sospechas clínicas.
Lo cierto es que los Biomarcadores psiquiátricos: existen pero no se utilizan. Esta contundente afirmación, es una de las que han compartido algunos de los profesionales participantes en el XII Curso de Actualización en Psiquiatría, celebrado en Vitoria (España) entre los días 6 y 8 de marzo de 2014. Según el Dr. Miquel Bioque, del Hospital Clínico de Barcelona, al momento actual, existen mas de 270 marcadores sanguíneos en relación a la esquizofrenia. Lamenta el Dr. Bioque en su intervención, el desconocimiento general de los mismos por parte de los psiquiatras, por lo que a efectos reales no son usados en la práctica diaria.
La quinta edición del manual de la Asociación Americana de Psiquiatría (DSM), está teniendo un “nacimiento” difícil por una serie de circunstancias. Una de ellas es el intento, finalmente no realizado, de incluir en sus criterios diagnósticos, los biomarcadores. No dudamos que en un futuro, serán incluidos. Al igual que la gran discrepancia de criterios clínicos entre psiquiatras dieron lugar a la creación del mencionado manual; ahora, la descoordinación entre los equipos a nivel mundial a los efectos de heterogeneidad en las muestras clínicas, así como en las metodologías de trabajo, ha ocasionado la controversia en la utilización de marcadores. Si se logró la convergencia entonces para poder elaborar el primer manual DSM, no dudamos que se conseguirá el consenso en el protocolo de estudio de biomarcadores a fin de conseguir la tan ansiada herramienta objetiva para el diagnóstico y/o el seguimiento del tratamiento.
Indudablemente, a nivel clínico supone un gran avance a fin de luchar contra al enfermedad mental, pero ¿imaginan el avance que supondría el uso de estas pruebas objetivas en diagnóstico de la enfermedad mental cuando interfiere en asuntos relacionados con la Justicia?. Sin duda, nos encontramos ante un futuro esperanzador en la evolución de la psiquiatría forense.
Y ustedes, estimados lectores, ¿Qué opinan al respecto?.
Tengan una gran fin de semana.
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