Los metabolitos del alcohol etílico se va a depositar en el pelo y las uñas
Volvemos hoy a taer a amplia-mente.com un tema de toxicología forense, pero en este caso no se trataría de una nueva sustancia, ni de la afectación psiquiátrica del consumo o la muerte por el mismo. No es la primera vez que tocamos un tema en el que los juzgados a los que tenemos que responder con nuestros informes nos piden algo difícil de evaluar, como puede ser el comportamiento crónico de un individuo, en concreto hoy hablaremos del consumo crónico de alcohol etílico, aunque no es la primera vez que hablamos de ellos.
Interpretation of chronic consumption of alcohol: markers in hair and nails
Today we return to amplia-mente.com a subject of forensic toxicology, but in this case it would not be about a new substance, nor the psychiatric affectation of consumption or death by it. It is not the first time that we have touched on a subject in which the courts to which we have to respond with our reports ask us something difficult to evaluate, such as the chronic behaviour of an individual, in particular today we will talk about chronic consumption of alcohol, although it’s not the first time we’ve talked about them.
En concreto hoy vamos a analizar el valor de marcadores como el glucurónido-etílico (EtG) y los ésteres etílicos de los ácidos grasos (FAEE) que son metabolitos del alcohol que, cuando se detectan en el cabello, pueden proporcionar una evidencia de la conducta de consumo de alcohol de una persona. A pesar del uso rutinario de este tipo de análisis toxicológico en los laboratorios, la interpretación correcta de la presencia de estos biomarcadores de alcohol en el pelo puede ser compleja llevando en muchas ocasiones a establecer un debate sobre la importancia y la utilidad de estos datos. Este tipo de determoinaciones no solo se utilizan para ver si un sujeto en los últimos meses ha consumido o no alcohol etílico y en que cantidades (siempre de forma aproximada y proporcionada, nunca de forma exacta), si no que también se está utilizando desde el Derecho de familia para llevar a cabo determinaciones de abstinencia al alcohol de algunos de los progenitores para conceder o no régimen de visitas a estos o incluso la patria potestad.
Specifically today we are going to analyze the value of markers such as glucuronide-ethyl (EtG) and fatty acid ethyl esters (FAEE) which are metabolites of alcohol that, when detected in the hair, can provide evidence of a person’s drinking behavior. Despite the routine use of this type of toxicological analysis in laboratories, the correct interpretation of the presence of these alcohol biomarkers in hair can be complex, often leading to a debate about the importance and usefulness of these data. This type of determitions are not only used to see if a subject in recent months has consumed or not ethyl alcohol and in what quantities (always approximately and proportionately, never accurately), but is also being used from the Family Law to carry out determinations of abstinence to alcohol of some of the parents to grant or not regime of visits to these or even parental authority.
Hace unos meses hemos visto publicado un comentario en una revista científica («Alcohol markers in hair: an issue of interpretation«) en el que se analizan estos aspectos y donde además se propone como matriz alternativa al pelo el uso de las uñas para buscar estos marcadores de consumo crónico ya que las uñas pueden en teoría mostrar una mayor captación de EtG que el cabello, y así se podría documentar el consumo de alcohol a largo plazo de bajo a moderado nivel. Este trabajo considera que la norma aceptada de aplicar valores de corte interpretativos a las concentraciones de EtG y FAEE de las muestras de cabello es apropiada, y se pregunta si la utilización de un enfoque de cociente de probabilidad, puede ofrecer una mayor comprensión en cuanto a la fuerza de la evidencia. Además de la complejidad de la interpretación de los resultados en este campo, la sensibilidad de los biomarcadores de alcohol en el cabello para distinguir el bajo nivel de consumo de alcohol de la abstinencia también representa un desafío significativo.
A few months ago we saw a comment published in a scientific journal («Alcohol markers in hair: an issue of interpretation«) in which these aspects are analysed and where the use of nails as an alternative matrix to hair is also proposed in order to look for these chronic consumption markers since nails can theoretically show a greater uptake of EtG than hair, and in this way the consumption of alcohol in the long term could be documented at a low to moderate level. This paper considers that the accepted standard of applying interpretive cut-off values to EtG and FAEE concentrations in hair samples is appropriate, and wonders whether the use of a likelihood quotient approach can provide greater insight into the strength of the evidence. In addition to the complexity of interpreting results in this field, the sensitivity of alcohol biomarkers in hair to distinguish low alcohol consumption from abstinence also poses a significant challenge.
El análisis de muestras de cabello para mostrar evidencia de exposición a largo plazo a las drogas y el alcohol se inició en la década de los 90 y los avances tecnológicos en la espectrometría de masas han mejorado muchísimo sus resultados, esto significa que ahora podemos identificar rutinariamente algunos compuestos en el cabello a niveles inferiores a un picogramo. Sin embargo todavía nos enfrentamos a un problema importante cuando se analizan las muestras para proporcionar un historial retrospectivo de exposición a las drogas y el alcohol: ¿qué significan realmente estos resultados? La interpretación de las pruebas de cabello EtG o FAEE es compleja, con problemas de falsos positivos, falsos negativos y, a veces, una dificultad para proponer si se ha consumido alcohol o no. En estos estudios se establece un punto de corte o «cut-off» por encima del cual se determina la presencia de una sustancia y por debajo del mismo se dice que es negativa o indetectable. Cuando se intenta detectar la presencia de drogas ilegales en el cabello, por ejemplo, el uso de un punto de corte es simple y práctico. La droga en cuestión es ilegal, así que teóricamente cualquier nivel detectable de la droga en el cabello se podría interpretar como consumo.
Analysis of hair samples to show evidence of long-term exposure to drugs and alcohol began in the 1990s and technological advances in mass spectrometry have greatly improved their results, meaning that we can now routinely identify some compounds in the hair at levels below a picogram. However, we still face a major problem when samples are analyzed to provide a retrospective history of exposure to drugs and alcohol: what do these results really mean? The interpretation of EtG or FAEE hair tests is complex, with problems of false positives, false negatives and sometimes a difficulty in proposing whether or not alcohol has been consumed. These studies establish a cut-off point above which the presence of a substance is determined and below which it is said to be negative or undetectable. When trying to detect the presence of illegal drugs in the hair, for example, the use of a cut-off point is simple and practical. The drug in question is illegal, so theoretically any detectable level of the drug in the hair could be interpreted as consumption.
Sin embargo, cuando el objetivo de una prueba de cabello es un marcador de alcohol, la interpretación de los resultados es mucho más compleja. El alcohol es legal en muchos países, por lo tanto, a menudo la pregunta no sólo debe referirse a «si se consumió alcohol», sino también a «la cantidad de alcohol que se consumió». Esta es una pregunta mucho más compleja. A partir del análisis del cabello, estas preguntas no pueden ser contestadas definitivamente en términos de un número de unidades, sino que se ha llegado a un consenso por el cual se ha establecido un valor límite para sugerir la abstinencia, y un valor límite más alto para sugerir el consumo crónico excesivo de alcohol. En el artículo que hoy traemos a este blog, se establece un resultado para EtG de menos de 7 pg/mg sería compatible con un periodo de abstinencia previo a la toma de la muestra, y concentraciones de EtG superiores a 30 pg/mg sugieren un consumo excesivo crónico de alcohol. Sin embargo estos niveles no son cantidades estancas y delimitadas ya que a veces con niveles ligeramente inferiores o incluso superiores no puede garantizarse nada.
However, when the objective of a hair test is an alcohol marker, the interpretation of the results is much more complex. Alcohol is legal in many countries, so often the question should refer not only to «whether alcohol was consumed,» but also to «the amount of alcohol consumed. This is a much more complex question. From hair analysis, these questions cannot be definitively answered in terms of a number of units, but a consensus has been reached whereby a limit value has been established to suggest abstinence, and a higher limit value to suggest chronic excessive alcohol consumption. In the article we bring to this blog today, a result for EtG of less than 7 pg/mg would be compatible with a period of abstinence prior to sampling, and concentrations of EtG greater than 30 pg/mg suggest chronic heavy alcohol consumption. However, these levels are not stagnant and delimited amounts as sometimes with slightly lower or even higher levels nothing can be guaranteed.
Para evitar estos posibles errores, el autor del artículo propone un estudio de cocientes de probabilidad en el que participarían otros factores como la determinación de alcohol etílico en sangre, los factores que producirían falsos positivos y falsos negativos, etc. Sin embargo la forma de medir y establecer estos valores para extrapolarlos a los cocientes de probabilidad es muy compleja y no todos los laboratorios son capaces de llevarlos a cabo, principalmente porque no hay estudios suficientes para estandarizarlos. Si bien lo ideal sería abandonar el sistema de puntos de corte y optimizarlo mediante la adicción de otros factores que participan (tolerancia, toxicidad, alteraciones de la vascularización, crecimiento uniforme o no del pelo), esto está lejos de la realidad actual, por lo que hay que tomar con mucha cautela los resultados unitarios de una determinación aislada de la concentración de estos marcadores en pelo.
In order to avoid these possible errors, the author of the article proposes a study of probability ratios in which other factors would participate, such as the determination of ethyl alcohol in the blood, factors that would produce false positives and false negatives, and so on. However, the way to measure and establish these values in order to extrapolate them to probability ratios is very complex and not all laboratories are capable of carrying them out, mainly because there are not enough studies to standardize them. Although the ideal would be to abandon the cutting point system and optimize it through the addition of other factors involved (tolerance, toxicity, vascularization alterations, uniform or not hair growth), this is far from the current reality, so it is necessary to take with great caution the unitary results of an isolated determination of the concentration of these markers in hair.
The publication we are presenting today urges us to carry out new research in order to standardise these measures. It is also proposed to investigate the usefulness of the use of nails as an alternative matrix for the chronic consumption of ethyl alcohol. We will continue alert to these investigations.
Desde la publicación que hoy presentamos se nos insta a llevar a cabo nuevas investigaciones para poder normalizar estas medidas. Así mismo se propone investigar en la utilidad del uso de las uñas como matriz alternativa de dicho consumo crónico de alcohol etílico. Seguiremos atentos a estas investigaciones.
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