¿Tratamiento obligatorio?
El pasado 19 de marzo, les ofrecíamos la reflexión La psiquiatría avanza, ¿lo hace la Ley? En aquella ocasión, la presentación del fármaco aripiprazol depot nos servía de hilo conductor en la exposición de la necesidad de cambios adaptativos en la legislación respecto al control y medidas de seguridad a aplicar en los casos que la enfermedad mental interfiere con la Ley.
PSYCHIATRY PROGRESSES, DO IT THE LAW? (II)
Last March 19, we offered you the reflection Psychiatry progresses, do it the Law? In that occasion, the presentation of the drug aripiprazole depot we served as a conductor in the exposure of the need for adaptive changes in the law with respect to the control and security measures to be applied in cases where mental illness interferes with the law.
En el artículo que da pie a la presente ampliación, insistíamos en la conveniencia de dotar a nuestros jueces de medidas legales no sujetas a interpretación legal o a rebuscar en el articulado de la Ley para dotar al enfermo mental de la medida que mejor se adapte a sus necesidades y al bienestar de la Sociedad en general. Como decíamos, la literalidad del artículo 96 del Código Penal, tan solo contempla el internamiento en una institución psiquiátrica, pero la realidad científica corrobora cada vez con mas fundamento la tan mencionada revolución psiquiátrica de Pinel, pero a la vez tan ignorada socialmente. Desde finales del siglo XVIII, todos aquellos dedicados a la salud mental están de acuerdo que el medio donde se debe tratar al enfermo mental es la propia sociedad, pero la realidad indica que hasta la Ley promueve el “almacenamiento” de los enfermos mentales en instituciones donde “no estorben”.
In the article that gives rise to the present expansion, we insisted on the desirability of providing to our judges of legal measures not subject to legal interpretation or to sift through in the articles of the law to give the mentally ill to the extent that best suits their needs and to the welfare of society in general. As we said, the exact wording of the article 96 of the Penal Code, only includes the placement in a psychiatric institution, but the scientific reality corroborates each time with more basis the so mentioned Pinel psychiatric revolution, but at the same time so ignored socially. Since the end of the eighteenth century, all those dedicated to the mental health are in agreement that the middle where you must treat the mentally ill is society itself, but the reality is that as much as the law promotes the «storage» of mentally ill patients in institutions where «no way».
Al hilo de todo esta línea argumental, les traemos hoy, estimados lectores, un artículo publicado en Schizofrenia Bulletin titulado Compulsory Community and Involuntary Outpatient Treatment for People With Severe Mental Disorders, en el que se informa sobre el tratamiento involuntario en personas con enfermedades mentales a nivel ambulatorio.
The thread of all this line of argument, we bring you today, dear readers, an article published in Schizofrenia Bulletin entitled Compulsory Community and Involuntary Outpatient Treatment for People with severe mental disorders, which reported on the involuntary treatment in people with mental illness to outpatient level.
Los autores reconocen que es necesaria mas investigación al respecto, pues los resultados ofrecidos están basados en pocos ensayos de pequeño tamaño, pero abren una interesante vía de trabajo al concluir que los individuos sujetos a sumisión a tratamiento involuntario, eran menos propensos a ser víctima de delincuencia que aquellos enfermos mentales sometidos a tratamiento psiquiátrico convencional. Este estudio también señala que a nivel de bienestar social o vital, o respecto al estado mental de los estudiados, no hubo una mejoría significativa.
The authors acknowledge that more research is necessary in this regard, because the results offered are based on a few tests of small size, but they open an interesting course of work to conclude that the individuals subject to submission to involuntary treatment, were less likely to be a victim of crime that those mentally ill subject to conventional psychiatric treatment. This study also points out that at the level of social welfare or vital, or the mental state of the studied, there was no significant improvement.
El debate es inevitable. ¿Sería útil un cambio legislativo para incluir la sumisión a tratamiento ambulatorio como medida de seguridad? Nuestra percepción subjetiva es que si. De hecho, es normal ver en los informes médico forenses la indicación de este tipo de medida. Según el estudio enlazado, si son estos enfermos menos propensos a ser víctima de delitos, no sería extraño que el estudio en sentido contrario, es decir la relación entre enfermedad mental y la comisión de delitos, también se viese favorecida en sentido de disminuir la reincidencia delictiva en casos de enfermos mentales que entran en contacto con la administración de justicia fruto de su alteración.
The debate is inevitable. Would it be useful a legislative change to include submission to outpatient treatment as a security measure? Our subjective perception is that if. In fact, it is normal to see in the forensic reports the indication of this type of solution. According to the study linked, if these patients are less likely to be victims of crime, it would not be surprising that the study in the opposite direction, i.e. the relationship between mental illness and the commission of crimes, also would not be favored in terms of reducing recidivism in cases of mentally ill who come in contact with the administration of justice by its alteration.
Consider it you, dear readers, after reading the two articles in which we reflect on the slow or sometimes no tailoring of certain legal aspects to the scientific reality. There is no doubt that virtually the whole of the population would agree with this adaptation to reality; us that what we propose is whether for practical purposes this adjustment occurs, or if in almost so it refers to the desirable speed.
Have a great weekend.
Juzguen ustedes, estimados lectores, tras la lectura de los dos artículos en los que reflexionamos sobre la lenta o a veces nula adaptación de determinados aspectos legales a la realidad científica. Es indudable que prácticamente la totalidad de la población estaría de acuerdo con esta adaptación a la realidad; nosotros lo que planteamos es si a efectos prácticos este ajuste se da, o si en casi afirmativo lo hace a la velocidad conveniente.
Tengan buen fin de semana.
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