Las personas mayores. Una realidad necesitada de protección
¿GASTO O INVERSIÓN?
El título del presente post, constituyó en el 2004 el enunciado de un curso de formación continua del Centro de Estudios Jurídicos (CEJ), con el que el Ministerio de Justicia aseguraba la actualización de los Médicos Forenses, entre otros profesionales ligados a la Administración de Justicia. En aquellos momentos de bonanza económica, el contenido de aquel curso, se antojaba rutinario respecto a la carga de trabajo de los incipientes Institutos de Medicina Legal que se iban creando en España. No había variado la carga de trabajo médico forense respecto a las personas mayores significativamente, por lo que aquella actualización de conocimientos constituía una simple puesta al día en un campo mas del quehacer diario de cualquier Médico Forense adscrito al Servicio de Clínica Médico Forense de cualquier Instituto de Medicina Legal (IML) de los que se iban creando en España.
Pero, la historia de la humanidad es cíclica. Tanto en los acontecimientos que se recuerdan en los libros o en las hemerotecas; como en los pequeños (y no tan pequeños) avatares de la vida cotidiana. A día de la publicación de estas lineas, España se encuentra sumida en una situación de crisis que a pesar de que colectivamente no se recuerdan precedentes, no es mas que el nivel inferior de uno de esos bucles económicos por los que pasa el país. Pocas personas a nivel de economía doméstica podían haber vaticinado la situación actual cuando se publicó el mencionado curso del CEJ, pero sin ánimo de crear polémica mas allá del sano debate científico; la falta de previsión entonces, momento en el que se podían llevar a cabo programas preventivos respecto a exclusión social de ciertos colectivos como el de las personas mayores, ha dado lugar a la situación actual.
Se publica hoy en la web neurologia.com un enlace a un artículo de la revista Science Magazine en el que se relaciona la situación de pobreza actual con un incremento de la energía mental que hace que las personas mas desfavorecidas vean mermadas sus capacidades personales dedicables para otra gestión distinta de la económica, de modo que finalmente se produce un deterioro precoz de la función cognitiva por el constante sobre-esfuerzo en gestionar los problemas financieros acuciantes.
Desde el punto de vista médico legal, las conclusiones vertidas en los experimentos llevados a cabo, supondrán a corto plazo, un incremento de los asuntos judiciales mas comúnmente relacionados con las personas mayores como son las autorizaciones para internamientos de carácter involuntario y las incapacitaciones civiles; pero no debemos olvidar que además, al ser un colectivo especialmente vulnerable, pueden llegar a ser sujetos pasivos de determinados tipos delictivos.
En conclusión, estimamos que a pesar de que, ya en el saber popular, el colectivo de las personas mayores necesita unos cuidados especiales y dedicados; no debemos dejar de pedir desde estas lineas, tras la objetivación de estudios como el mencionado, un mayor apoyo institucional, cuando la situación económica lo permita, a fin de garantizar la cobertura socio-sanitaria de los mayores, así como prevenir un mayor deterioro que el puramente fisiológico para un colectivo con el que tenemos un deber moral de agradecimiento por cuanto fueron éllos los que sostuvieron a la actual población productiva cuando la generación que mantiene el actual Sistema de la Seguridad Social era otro colectivo vulnerable como es la infancia.
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