Documentación médico legal
Piensa mal y acertarás es una frase muy antigua y muy arraigada que invita a mantener una actitud de desconfianza hacia aquello que nos rodea. Cuando algo que está sucediendo y requiere algún tipo de explicación, será, según este antiguo dicho, la explicación mas oscura, retorcida o no ética la que mejor se ajuste a la realidad. Lo normal es que si oímos este antiguo dicho, pensemos que nuestro interlocutor presenta un grado de suspicacia por encima de lo normal.
Think the worst and you won’t be far wrong
Think the worst and you won’t be far wrong is a very ancient and very strong phrase invites you maintain an attitude of distrust that surrounds us. When something is happening and requires some explanation, is, according to this old saying, the more dark, twisted or unethical explanation that best fits the reality. Typically, if we hear the old saying, we think that our interlocutor has a degree of suspicion above normal.
El pasado 21 de enero, publicábamos el artículo Judicialización de las muertes naturales, plasmábamos la creciente tendencia de los médicos asistenciales que tras objetivar la realidad de una muerte que reconocen abiertamente como natural, no dan la oportunidad de que la misma sea convenientemente certificada como natural por un médico que en base al conocimiento o acceso a los antecedentes médicos y previa exploración del cadáver y las circunstancias que lo han llevado a la muerte. ¿Qué pasa a efectos prácticos?, pues resulta que casi toda persona que fallece fuera de un centro médico, origina una llamada a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado por parte de ese médico para que se hagan cargo de la situación, iniciando una investigación penal del caso a sabiendas de que no ha existido un hecho delictivo.
On 21 January, we published the article Judicialization of natural death, and we wrote the growing trend of medical care that objectify reality after a death recognized as natural, do not give the opportunity for the same is appropriately certified as a natural by a physician based on knowledge or access to medical data and exploration of the body and the circumstances that led to the death. What is the practical purposes?, It turns out that almost every person who dies outside a medical center, originates a call to police forces by the doctor to take charge of the situation by initiating a criminal investigation of the case to knowing that there has not been a crime.
Recuerden, “piensa mal y acertarás”. ¿Están de acuerdo? ¿Puede haber en esta actitud creciente algún interés en una posible ganancia secundaria?.
Lo cierto, es que quien hoy les escribe, ha escuchado mucha veces ya a los familiares del fallecido, insinuar algún tipo de interés “de alguien” en “liar la situación” para que se inicie un proceso penal en un caso no contemplado por la Ley. En todo caso, es de suponer que sería preciso pedir estas explicaciones al médico que llama a Policía o Guardia Civil para darle la oportunidad de explicar que tipo de hecho violento o sospechoso está denunciando.
Y en este escenario, salta la noticia de que son detenidos unos ochenta profesionales sanitarios, la mayoría de ellos médicos, por un presunto delito de cohecho. Tras el conocimiento público de la noticia, la Junta de Andalucía inicia una investigación interna para esclarecer los hechos. Según la noticia de agencia, la operación ha sido iniciada por la Guardia Civil tras tener conocimiento por una denuncia presentada por una funeraria de que según refiere estos facultativos estarían cobrando por la confección de un documento médico legal ya incluido en las obligaciones de dichos médicos y por lo tanto no “cobrable” por estos profesionales.
¿Qué se le puede contestar a una familia que ha tenido que sufrir el fallecimiento de un ser querido y ve como el médico del servicio de urgencias que lo atiende no quiere certificar su muerte (es legal, nada le obliga a hacerlo personalmente), pero impide que otro médico que si conozca del caso lo haga, denunciando una posible sospecha o violencia en la causa de la muerte? ¿Verían ustedes, estimados lectores, como normal que esta familia compungida por el dolor, piense mal e insinúe que no se ha certificado porque no se ha cobrado la emisión del certificado? Creemos que si, que sería injusto para esos miles de honrados profesionales que ejercen la medicina de una manera abnegada y correcta, pero totalmente normal que esa familia piense mal en esos duros momentos.
Desgraciadamente, la naturaleza humana es así. Que un mínimo porcentaje de profesionales que ejercen su profesión inadecuadamente, manche la reputación del resto que lo hacen de una manera ética y correcta, por desgracia, va a ser lo que suceda hasta que se esclarezcan los hechos.
¿Han pensado además otros efectos colaterales a la situación creada? ¿Qué pasará en aquellos casos que a partir de ahora se presenten? Por desgracia, viendo la situación que se ha creado tras las detenciones y pensando mal desde el punto de vista de la medicina legal, es posible que aquellos que honradamente firmaban los certificados de defunción de una manera honrada y ajustada a la Ley, dejen de hacerlo en otro episodio mas de la medicina defensiva imperante cada vez mas frecuentemente en la relación de los profesionales médicos con el resto de la sociedad.
Como refiere el Dr. Díaz en sus artículos, ahora mas que nunca, seguiremos atentos.
ความคิดเห็น