Serotonina
Suicide and cerebral neurobiochemistry
Traemos hoy a nuestro blog, un tema que amplia-mente.com trató en mas de un artículo en los primeros tiempos de la andadura del mismo; hablamos del suicidio. Concretamente, hoy retomamos y reflexionamos sobre el artículo Bases biológicas del suicidio y la conducta suicida (Biological basis of suicide and suicidal).
En aquel artículo, enlazábamos un interesante estudio que con el mismo título que daba nombre a nuestra entrada, planteaba la necesidad de un estudio profundo del tema. En Estados Unidos, donde se origina el presente estudio, el suicidio llega a ser un problema de salud pública, constituyéndose esta etiología medico legal de muerte como la segunda causa principal de muerte en población adolescente. Al hilo del tema, muchos estudios han incidido sobre los factores y las circunstancias psicosociales del tema, pero pocos lo han hecho sobre la neurobiología del acto suicida. La información obtenida en los presentes estudios, objeto de revisión, es esperanzadora, pues se han encontrado alteraciones en el sistema serotoninérgico con aumento de los receptores de serotonina y disminución del los metabolitos de la misma, lo que sugiere un desequilibrio en el normal funcionamiento del sistema. Igualmente, se encontraron alteraciones en el eje hipotalámico-pituitario-adrenal y neurotrofinas y receptores de neurotrofinas. Otros estudios también han indicado anomalías de las funciones neuroimmunes en el suicidio.
Tal estudio, enlazado desde estas líneas (se ofrece por la Revista Bipolar Disorders, en open Access), resulta cuanto menos esperanzador, pues supone el inicio del camino para una identificación práctica de una serie de biomarcadores útiles en el estudio de la conducta suicida, de modo que sea posible una identificación previa al gesto suicida y por tanto susceptible de actuaciones preventivas y/o terapéuticas al respecto.
Sin duda, estimamos que se trata de un gran avance, pero la experiencia nos demuestra que todo gran paso adelante en la objetivación de cuadros psiquiátricos que hasta entonces se consideraban exclusivamente funcionales sin que se pudiese identificar la intimidad biológica ligada a los mismos; viene a tener un lado oscuro ligado a insana tendencia humana a la dominación de nuestros semejantes. Pensamos que una vez identificadas las rutas metabólicas y las alteraciones neurobioquímicas ligadas a la conducta suicida, se debe garantizar la protección legislativa a las personas afectas de este tipo de alteraciones. ¿Cómo se evita una hipotética negativa de una compañía de seguros que conozca el riesgo suicida del futuro tomador? ¿Se concederían por las entidades financieras determinadas operaciones a estas personas? ¿Se nos podría obligar a la realización del estudio pertinente para la obtención de un puesto laboral?
Estimados lectores, por desgracia no podemos evitar que nos vengan a la cabeza estas y otras muchas preguntas ante la alegría que suponen tales descubrimientos que no tiene otro objetivo que garantizar el bienestar y la evolución de la especie humana. ¿Deberían las instancias legislativas limitar el inmenso poder sobre las personas que otorgarían este tipo de estudios diagnósticos?
Piensen. Tengan un buen día
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