No me puedo resistir a poner esta imagen de nuevo. Se trata del cuadro «Y tenía corazón» de Enrique Simonet cuyo original está en el Museo de Málaga.
Siguiendo con el tema de los reconocimientos cadavéricos postmorten que iniciamos hace un par de semanas, queremos sacar ahora a la luz el descenso tan alarmante que están sufriendo las autopsias clínicas en nuestros hospitales. Analicemos la situación, aunque este no es un tema nuevo, ya que lo hemos traído a amplia-mente.com en varias ocasiones (Las autopsias clínicas: ¿son necesarias? o Autopsia clínica: situación actual).
Are the clinical autopsies disappearing from our hospitals?
Following on from the post-mortem examinations we started a couple of weeks ago, we want to bring to light the alarming decline in clinical autopsies in our hospitals. Let’s analyze the situation, although this is not a new issue, since we have brought it to amplia-mente.com on several occasions (Clinical autopsies: are they necessary? or Clinical autopsy: current situation).
Hace unos días, leíamos en la web medscape.com un artículo de opinión del Dr. Lumberg (eminente patólogo norteamericano) en el que alertaba sobre la posibilidad de que en el futuro, los hospitales alcanzarían la tasa 0% de autopsias. En esta publicación, defendía la autopsia como principal ítem para valorar la calidad asistencial de un centro hospitalario. Sin embargo, algunas compañías de seguro norteamericanas, amparadas por la Administración Trump, han retirado la obligatoriedad de realizar autopsias en los Hospitales para pertenecer al grupo de estos seguros. El autor defiende que la autopsia siempre ha sido una forma clave de descubrir errores graves en la medicina y de averiguar cómo prevenirlos, como es sabido por todos los hospitales y patólogos forenses. Por tanto paliar el aumento de posibles errores médicos podían abordarse, en parte, aumentando el uso de la autopsia.
A few days ago, we read an opinion article by Dr. Lumberg (an eminent American pathologist) on the web site medscape.com, in which he warned about the possibility that in the future, hospitals would reach the 0% autopsy rate. In this publication, he defended the autopsy as the main item to assess the quality of care in a hospital. However, some American insurance companies, covered by the Trump Administration, have withdrawn the obligation to perform autopsies in hospitals in order to belong to the group of these insurances. The author argues that autopsy has always been a key way to discover serious errors in medicine and to find out how to prevent them, as is known by all hospitals and forensic pathologists. Therefore, the increase in possible medical errors could be addressed, in part, by increasing the use of autopsy.
En el año 2014 los índices de autopsias en muertes no violentas, lo que en España llamaríamos autopsias clínicas, bajaron hasta un 3´5% . En España, no he conseguido encontrar bibliografía sobre cifras exactas de indices de autopsias clínicas. En algunas publicaciones sí he encontrado el dato de que aproximadamente en el 10% de los hospitales no se practican autopsias clínicas. Se han publicado series individualizadas de algunos centros donde sí se practican pero el número de estas es muy variable. Y aunque no sea una cifra ni un dato objetivable, si es cierto que si se pregunta a los residentes de patología de los hospitales que acuden a nuestro centro a formarse, todos indican que el número de autopsias clínicas, exceptuando los fetos y los recién nacidos fallecidos, es mínimo.
In 2014, the autopsy rates for non-violent deaths, which in Spain we would call clinical autopsies, fell to 3.5%. In Spain, I have not been able to find literature on exact figures for clinical autopsy rates. In some publications I have found that approximately 10% of hospitals do not perform clinical autopsies. Individualized series have been published from some centres where they are practiced but the number of these is very variable. And although this is not a figure or objective data, it is true that if we ask the pathology residents of the hospitals who come to our centre for training, they all indicate that the number of clinical autopsies, except for fetuses and deceased newborns, are minimal.
El Dr. Lumberg aprovecha su artículo para recordar otra aportación suya a la misma web en la que relataba los 11 motivos para realizar una autopsia. Además de para conocer la causa de la muerte, la etiología médico-legal de la misma o para establecer estadísticas de mortalidad o de respuestas a tratamientos, se establecen como motivos la necesidad de evaluar la calidad asistencial de un centro o la necesidad de proteger a los propios médicos que han participado en el tratamiento del enfermo frente a posibles denuncias por malpraxis en su actuación. Y por último, y por ello no menos importante, para identificar nuevas enfermedades que puedan afectar a la población (veánse cuadros como la reciente epidemia por infección con el coronavirus).
Dr. Lumberg uses his article to recall another contribution he made to the same website in which he related the 11 reasons for performing an autopsy. In addition to finding out the cause of death, the medical-legal etiology of the same or to establish statistics on mortality or responses to treatment, the reasons established include the need to evaluate the quality of care at a centre or the need to protect the doctors who have participated in the treatment of the patient from possible complaints of malpractice in their work. And last but not least, to identify new diseases that may affect the population (see tables such as the recent epidemic of coronavirus infection).
Given all this we can say, will clinical autopsies disappear from our hospitals or will the authorities have enough capacity to see that this last medical act can be of invaluable help to doctors, patients and of course to the public health of a community? Another question we ask ourselves is, whether the decline in clinical autopsies will be the source of the increase in judicial autopsies and therefore the prosecution of all deaths? We will continue to monitor the evolution of this problem.
Ante todo esto que podemos decir, ¿desaparecerán las autopsias clínicas de nuestros hospitales o tendrán las autoridades la suficiente capacidad para ver que este último acto médico puede ser de una inestimable ayuda a médicos, pacientes y por supuesto a la salud pública de una comunidad? Otra pregunta que nos hacemos es si ¿será el descenso de las autopsias clínicas el origen del aumento de las autopsias judiciales y por tanto de la judicialización de toda muerte? Seguiremos atentos a la evolución de esta problemática.
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