![Share Button](https://static.wixstatic.com/media/f47be6_b30c3fc404f748dca01d9de6fe14c6c6~mv2.png/v1/fill/w_83,h_24,al_c,q_85,enc_avif,quality_auto/f47be6_b30c3fc404f748dca01d9de6fe14c6c6~mv2.png)
![IV Congreso Nacional de la SEPAF](https://static.wixstatic.com/media/f47be6_9a7b41e028af47b0a4472b6626ec76eb~mv2.jpg/v1/fill/w_224,h_300,al_c,q_80,enc_avif,quality_auto/f47be6_9a7b41e028af47b0a4472b6626ec76eb~mv2.jpg)
IV Congreso Nacional de la SEPAF
Cómo habrán podido comprobar, estos últimos días hemos sido muy activos en Twitter y les hemos bombardeado con noticias desde el Congreso Nacional de la Sociedad Española de Patología (SEAP), de Citología (SEC) y de la Sociedad Española de Patología Forense (SEPAF) de la que es miembro el que les escribe, y que se ha celebrado en Valencia. Hoy intentaré hacerles un resumen de las principales ponencias que aquí se ha presentado.
El primer día se celebró un curso sobre asfixias mecánicas, en el que destacó la ponencia de la Dra. Paloma Hevia del Instituto de Medicina Legal de Valencia y que nos expuso un protocolo que está intentando de establecer para estos casos de muerte. El protocolo quizás sea un poco extenso y laborioso de realizar y aunque aún no tienen un número excesivo de casos recogidos, si han podido establecer algunas conclusiones. Por ejemplo que la presencia de un infiltrado hemorrágico en la membrana timpánica, visualizada con otoscopia al cadáver, no tiene relación estadísticamente significativa con estas causas de muerte. Además concluía que los signos que tenían más probabilidad de relacionarse con una muerte asfíctica y por lo tanto que podrían utilizarse para su diagnóstico serían las petequias conjuntivales, el infiltrado hemorrágico en el músculo estrenocleido y la congestión de los 5 lóbulos pulmonares y descartaba como signos diagnósticos el de Amussat o el de Simons.
A continuación fue la Dra Pérez Cárceles, que desde Murcia vino a contarnos su experiencia en las muertes por sumersión y los estudios que están llevando a cabo con la proteína A del surfactante mediante inmunohistoquímica y con las determinaciones bioquímicas con el estroncio y el bromo.
Por último y tras la exposición del que les escribe, en la que traté de exponer una serie de casos sobre Asfixias raras e inhabituales, le tocó el turno a los Drs. Garamendi y López Alcaraz del IML de Huelva que hicieron una revisión crítica de los signos diagnósticos de las muertes asfícticas. Entre las afirmaciones que realizaron durante su exposición destacó que las lesiones laríngeas tenían un alto valor diagnóstico casi exclusivamente en las ahorcaduras, independientemente del tipo de ahorcaduras o de la localización del nudo. O que el peso del pulmón derecho por encima de 650 gramos era bastante significativo de muerte por sumersión, sin embargo sus datos adolecían de un problema y es que tiene una muestra muy pequeña, por lo que nos dijeron que van a seguir incluyendo casos para corroborar sus conclusiones.
Al día siguiente el tema era la muerte por sumersión y el primero en intervenir fue el Dr. José Luis Gómez del IML de Galicia (en concreto desarrolla su trabajo enVigo), quien hizo una exhaustiva y muy acertada revisión de la muerte por sumersión, en la que de entrada establece como premisa que en estos casos no hay un diagnóstico de certeza, si bien señala algunos que pueden orientar al mismo. Además hizo una interesante reflexión sobre la muerte por sumerión en hipotermia.
A continuación la Dra. Gloria Vallejo del Servicio de biología del Instituto de Toxicología disertó acerca del estudio de las diatomeas en los casos de sumersión y concluye que solo se pueden establecer una serie de hallazgos compatibles con este tipo de muerte, en aquellos casos en los que se presente diatomeas en los órganos estudiados (principalmente médula ósea de esternón o fémur, bazo, hígado, encéfalo o plexos corroídos) y estas sean similares a las encontradas en el agua. Si por el contrario las diatomeas las encontramos en el agua pero no en los órganos no es concluyente pero tampoco excluyente y si no encontramos estas algas en el agua, el estudio no sirve para el diagnóstico.
Por último el Dr. Casadesús y el cabo de la Guardia Civil Fernando Aguirre, nos presentaron su trabajo en Gerona en casos de muertes durante el buceo y las diferentes causas de muerte que se pueden presentar en estos casos, barotrauma, intoxicaciones por diferentes gases o la propia sumersión. Así mismo el Dr. Casadesús presentó el protocolo que sigue en los casos de barotrauma, modificando parcialmente el protocolo publicado. Explicó cómo diagnosticar el neumotórax de forma sencilla y sin necesidad de pruebas complementarias sofisticadas y cómo detectar la presencia de embolia gaseosa con la extracción y la prueba hídrica en el encéfalo y el corazón. Además recomendó que en todos los casos de muerte en buceadores con equipos SCUBA se pida la determinación de carboxihemoglobina, ya que puede tratarse de una intoxicación por CO.
A continuación asistimos a un curso sobre vitalidad en las lesiones en la que se puso de manifiesto como a pesar de estar más que probada su utilidad, los patólogos del INT no confían en las técnicas de inmunohistoquímica que podrían reducir los tiempos de supervivencia y por tanto determinar la vitalidad de las mismas con mayor exactitud. Además debe considerarse el estudio de diferentes marcadores inmunohistoquímica combinados para asegurar este diagnóstico. En concreto el Dr. Vargas Sanabria hizo hincapié en que si no se puede determinar la vitalidad con la macro, ni con la micro básica (mediante la determinación de PMN), se deberá de utilizar los marcadores CD15 y/o la triptasa.
Por último, en este largo día, la Dra. Silvia Carnicero, Médico Forense en Cantabria y especialista en Anatomía Patológica, hizo una extensa revisión de las lesiones que se pueden producir durante la manipulación y el traslado de los cadáveres, en el que además de las alteraciones que se pueden provocar por la acción de los hombres también incluyó los cambios provocados por el medio donde se encuentre el cadáver y la acción de la fauna sobre los mismos.
En el tercer día de congreso tuvimos la oportunidad de oír al Dr. Francisco J. Díaz, Assistant Medical Examiner (Wayne County. Detroit), que participó en el curso sobre lesiones por armas de fuego y que hizo una interesante disertación sobre estas lesiones en cadáveres putrefactos o carbonizados presentándonos sus resultados, sobre una casuística de más de 500 fallecidos por arma de fuego al año. Además en una segunda intervención nos presentó una revisión de las distintas lesiones que se presentan en el cadáver por las armas de fuego de gran calibre.
En la asamblea de la SEPAF que se celebró al finalizar el congreso se cambió la junta directiva, empezando a trabajar un nuevo director, el Dr. Giner, al que desde aquí animamos en su nueva tarea al frente de esta sociedad científica.
En resumen podemos decir que el congreso ha servido para que los patólogos forenses no hagamos visibles dentro del colectivo de la anatomía patológica y además hemos demostrado el alto nivel científico que han tenido nuestras presentaciones, lo que indicaría la rigurosidad con la que estamos trabajando desde España en el tema de la Patología Forense. Enhorabuena a todos.
Comentários